domingo, abril 07, 2013

LOS DISCÍPULOS SE ALEGRARON MUCHO AL VER AL SEÑOR

Jn 20,19-31 

Mientras estemos aquí, pidamos a Dios no privarnos de nuestra oración y de su misericordia, para poder orar con perseverancia. Y él, con perseverancia, tendrá misericordia de nosotros” (San Agustín. Enar. Salmo 65,24). 

La comunidad de creyentes ha reflexionado la experiencia de muerte, de abandono: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me abandonaste” (Sal 22,2) de soledad, de temor: “Los discípulos estaban reunidos por la tarde con las puertas cerradas por miedo a los judíos” (Jn 20,19) También asumieron la experiencia de vida - Pedagogía de la resurrección - Nacimiento de la comunidad: “Les mostró las manos y el costado” (Jn 20,20) Estos acontecimientos le da identidad de comunidad - Comunidad resucitada - Alegría vivida con la presencia de Quien estaba muerto y ahora está vivo: “Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor” (Jn 20,20).

Esta comunidad de creyente, vive la experiencia del resucitado; sin temor anuncia que el que estaba muerto ha vuelto a la vida: “No temas soy yo, el primero y el último, el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo” (Ap 1,17-18) La presencia del resucitado en la comunidad, es experiencia pascualizada del perdón, transmitida con la paz - Si hay paz- Hay perdón, hay alegría, hay pascua, hay presencia del Espíritu (Cfr. Jn 20,21-23): “El perdón es una decisión muy sabia…No es olvidar…Es poner en libertad a un prisionero y ese prisionero eres tú mismo…Es romper las cadenas de ira, odio y rencor que habitan en el fondo de tu corazón y que te impiden vivir en paz y ser feliz…El perdón es recordar sin dolor” (Anónimo). 

La experiencia de la resurrección, es la experiencia del perdón y del Espíritu que crece como torrentes de agua viva: “El que tenga sed, que venga a mí. Pues el que cree en mí tendrá de beber. Lo dice la Escritura: de su seno brotarán ríos de agua viva, decía esto Jesús refiriéndose al Espíritu Santo que recibirían los que creyeron en Él” (Jn 7,37-39) Jesús resucitado ha hecho todo nuevo desde la pedagogía de la cruz: La pascua, El perdón, La creación, Los cielos nuevos y la tierra nueva” (Cfr. Ap 21,1) El árbol antiguo -árbol de la muerte- (Cfr. Gn 2,16-17; 3, 2-3) ha sido renovado, da paso a la vida, a la paz y al perdón - es la Pedagogía de la Resurrección: 

Después el Ángel me mostró el río de agua de la vida, transparente como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del cordero. En medio de la ciudad, a uno y a otro lado del río, hay árboles de la vida, que dan frutos doce veces, una vez cada mes, y sus hojas sirven de medicina para las naciones. No habrá ya maldición alguna; el trono de Dios y del cordero estará en la ciudad, y sus servidores le rendirán culto. Verán su rostro y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá noche. No necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque Dios mismo será su luz, y reinarán por los siglos para siempre” (Ap 22,1-5). 

Esta es la nueva creación en la comunidad del resucitado, el trabajo de profetas en la viña del Señor contratados para un día (Cfr. Mt 20) ahora se extiende la contratación para trabajar en la construcción del nuevo pueblo. El pueblo ya no tendrá sed (Cfr. Jn 7,37; Ap 21,6; Is 55) porque ahora es el tiempo de Dios puesto en práctica por la comunidad que llega al final de la tarde (Cfr. Mt 20, 6-7) Es la tarea del anuncio en medio de los que no han creído (Cfr. Jn 20,25) es la teología en la historia de la comunidad.  Es la hora de los que creen, de los que van a creer en el Señor Resucitado, los Bienaventurados: “¡Felices los que no han visto, pero creen!”  (Jn 20,29; Mt 5,1-12; Lc 6, 21-23). 

Esta es la hora de la comunidad pascualizada, inundada del Espíritu Santo, es la que se ha alegrado en el Resucitado, es la comunidad apreciada: “El pueblo le tenía en gran estima” (Hec 5,13) Por esta razón, nuestra pascua cristiana no puede basarse en conejitos y huevitos hermosos, esta no es la tradición recibida: Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez les he transmitido” (1Cor 11,23) Esta tradición es el testimonio de la comunidad cristiana que coloca en práctica lo que reflexionaron sobre las escrituras: “¡Él debía resucitar de entre los muertos! (Jn 19,9).

Esta es la reflexión pos pascual de la comunidad, es la teología comunitaria de colocar en anuncio Kerygmático el acontecimiento de la resurrección, que nace como narración recuperando la memoria histórica de fe. La comunidad ha colocado como acontecimiento de fe la muerte y resurrección y no como hecho histórico sucedido en tiempo y espacio determinado. Nuestro error es querer historiarizar la pascua y no pascualizar el anuncio Kerygmático. 

Pascualizar, es hacer memoria de fe, es simbolizar la memoria asumiendo riesgos, proyectando identidad, recreándose en sí misma, es pedagogía de resurrección. Por eso, la resurrección, es memoria histórica narrada, y no hecho narrado, porque los hechos son estáticos, son aprendizaje y recuerdo de un pasado contado y defendido por los vencedores. En cambio la memoria, es conmemoración de lo sucedido, es hacer vida presente y actuante la realidad sucedida y realizable, es creativa, simbólica, se lee e interpreta en la cultura de los pueblos y no se limita a un espacio y a un tiempo determinado. La memoria es narrada por la comunidad que lee el acontecimiento Muerte y Resurrección de Jesús como realidad Pasada-Muerte; realidad Presente-Vida y realidad Por-venir-Salvación.  

A modo de conclusión

1.      Al ser vencida la muerte en la Cruz, Jesús el Cristo, se presenta como el Resucitado, por eso, los lienzos y el sudario han quedado en el sepulcro vacío. Él quiere que los discípulos comprendan lo que no habían comprendido, que todo lo sucedido era necesario (Lc 24,25-26) para que miren y crean en el Resucitado.  
2.      El soplo dado por Jesús es la presencia del Espíritu que da vida, que hace resurgir de la tumba juntando los huesos secos de aquellos que han muerto por la incertidumbre del fracaso, es quien devuelve la alegría: “La alegría de Yavé es nuestro festejo” (Ne 8,10) Es el Espíritu quien anima el anuncio Kerygmático-Pascual: ¡Jesús ha Resucitado! Nuestro corazón arde con el Espíritu del Señor (Cfr. Lc 24,32) [1]. 

Cuerpo de Cristo, santa Iglesia, haz que todos tus miembros digan: ¨¿quién es como tú, Señor?¨(San Agustín. Enar. Salmos 34,14).


[1] CASALINS, Guillermo Otro texto para no leer. Reflexión de Jn 20,19-31. Medellín. Abril de 2012.

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