Lc
13,1-9
Extiende tu
amor a toda la tierra si quieres amar a Cristo, pues los miembros de Cristo
están en toda la tierra. Si amas sólo una parte, estás dividido. (San Agustín. Comentario 1Juan 10)
La praxis cuaresmal es encuentro pedagógico de Jesús con los creyentes:
Jesús sale del desierto después de haber
vencido la tentación (Cfr. Lc 4,1-13) Sube a la montaña a orar, es glorificado
en la cruz, la cruz es sabiduría de Dios (Cfr. Lc 9,29b-36) Sabiduría de Dios,
que no es otra cosa que la fe del creyente puesta en obra[1]. Fe
que es proclamada Kerygmaticamente como confesión de salvación: “Porque si
confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo
resucitó de entre los muertos, serás salvado. Pues con el corazón se cree para
conseguir la justicia y con la boca se confiesa para conseguir la salvación”
(Rm 10,9-10; Cfr. 14,8-9).
Este anuncio Kerygmático es lo que nos hace comprender que no podemos
seguir dentro de la Iglesia de Jesucristo con la frialdad de fe que hasta el
momento hemos llevado por no vivir la fe en la Cruz. La cruz solo es un símbolo
que llevamos en el pecho como amuleto, sin corazón. La fe exige la reconciliación
de la cruz con el corazón, que lo que llevamos al pecho sea lo que dice el
corazón: “Al pecho llevo una cruz y en mi corazón lo que dice Jesús” (P. Zezinho).
Pero, para poder hacer esta reconciliación entre cruz y corazón es
necesario asumir la pedagogía de la conversión, Fe y Acción: La conversión es práctica de fe, no tiene
distingos de personas (Cfr. St 2,1-4) la fe sin obra es muerta (Cfr. St 3, 14-18)
es dejar de practicar la justicia, es alejarse de la sabiduría de Dios. Las
practicas exteriores como la ceniza, el ayuno, la oración, la penitencia y la
limosna deben ser signos de esta sabiduría de Dios y no prácticas sin corazón[2].
La pedagogía de la conversión es escuchar la
voz del Amado, el Predilecto, el Elegido
del Padre (Lc 9,35) Esta es la justa sabiduría que al Señor le agrada frente a
tanta dicotomía entre fe y cruz. Es por esto que en la Iglesia de Jesucristo “Ya no hay lealtad entre la gente ni
fidelidad ni conocimiento de Dios. Abundan en cambio el juramento falso y la
mentira el asesinato y el robo, el adulterio y la violencia y se comete
homicidio tras homicidio, por eso el país está de luto” (Os 4,2-3)[3].
Para
no seguir de luto, es necesario que crear caminos de penitencia. Penitencia no es la
concepción que durante años se mantuvo que entre más sacrificios se hiciera para
mortificar el cuerpo, el “alma” se salvaba. Estas concepciones de la sana
religiosidad deben tener un vuelco. Jesús dice: “Misericordia quiero, no sacrificios” (Mt 19,13) Es necesario hoy
reconstruir lo humano del pueblo crucificado, desde nuestras catequesis ha de predicarse
la felicidad de ser cristianos y no el sacrificio de serlo (Cfr. Mt. 32, 1-12)[4].
La conversión
es mandato del Señor, simbolizada con la
viña (Cfr. Lc 13,6; Is 5,1-7) al no hacerlo el Señor reprocha la desobediencia:
“Ya hace tres años que vengo a buscar
frutos en esta higuera y no lo encuentro. Córtala (Lc 13, 7; Is 5,7) El viñedo y la viña son imágenes frecuentes,
que simbolizan al pueblo de Israel en el Viejo Testamento (Cfr. Sal
80,8-12[9-13]; Is 5,1-7; 27,2-4; Jr 2,21; 12,10-11; 2R 9,17-24; Ct 4,4) Y en
Nuevo Testamento simboliza la rebeldía del creyente que no escucha la voz de
Dios (Cfr. Mc 12,1-12; Mt 21, 33-45; Lc 20,9-19).
Por
esta razón, la conversión es el camino al desierto, es el camino de subir a la
montaña y trasfigurar nuestra vida, por medio de la Oración, de la Palabra.
Esta es la renovación de fe, de culto, en clave de Cruz, que es necesario
emprender desde la sabiduría paciente del Señor simbolizado en el plazo
dado a la higuera: “Señor déjala por este
año todavía. Mientras tanto, cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da
fruto en adelante. Y si no lo da, la cortaré” (Lc 13, 8-9).
A
modo de conclusión
1.
Lucas recrea la conversión del creyente con esta
parábola enfatizando que el plazo está cumplido y no podemos seguir despreciando sus enseñanzas. Si no se logra la higuera será
cortada. El cuidado de la higuera corresponde directamente a los creyentes que
salen del desierto sin tentación y suben a la montaña a transfigurarse.
2.
Muchos, no hemos asumido el compromiso de cuidar la higuera en la viña
(Cfr. Is 5,7; Pro 8,20; 12,28; Mt 21,32;
Lc 37-50; 19,1-10) despreciando la justicia de Dios: “Pero ahora, independientemente de la ley, se ha manifestado la
justicia de Dios de la que hablaron los profetas y la ley. Se trata de la
justicia que Dios, mediante la fe en Jesucristo, otorga a todos los que creen”
(Rom. 3,21-22)[5].
3.
Muchas veces, la viña es usada
tanto para indicar el cariño que Dios tiene hacia su pueblo o como falta de
correspondencia de parte de la gente hacia el amor de Dios (Is 5,1-7; 27,2-5;
Jr 2,21; 8,13; Ez 19,10-14; Os 10,1-8; Mq 7,1; Jn 15,1-6). En la parábola, el
dueño de la viña es Dios Padre. El agricultor que intercede por la viña es
Jesús. Insiste con el Padre para alargar el espacio de la conversión[6].
4.
Para
que al final de nuestra vida, no seamos juzgado por las Palabras de Jesús: “Tuve hambre y ustedes no me dieron de
comer; tuve sed y ustedes no me dieron de beber; era forastero y no me
recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y
encarcelado y no visitaron (…) En verdad les digo: siempre que no lo hicieron
con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí” (Mt
25,42-43.45).
“¡Qué
descaro en pedir a tu Dios algo, tú que no reconoces a tus semejantes!” (San
Agustín. Serm. 61,6, 7-7,8. Pl 38,411-412).
[1]
Cfr. RESEÑA BIBLICA, La carta de Santiago, LATORRE, C. Jordi. La tradición
sapencial en la carta de Santiago. Estella (Navarra) Otoño 2012. Verbo Divino.
P.2012.
[2]
CASALINS, G. Otro texto par ano leer: El ayuno que a mí me agrada II. Medellín.
Feb 22 de 2012.
[3]
CASALINS,G. Otro texto para no leer: El ayuno que a mí me agrada I. Bogotá, Feb 2010.
[4] CASALINS,G. Otro texto
para no leer: Pedagogía de la Cuaresma
I. Bogotá, Feb 2010.
[5] CASALINS, G. Otro texto
para no leer: Reflexión Mt 21,33-45. Medellín, Oct 2 de 2011.
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