domingo, agosto 14, 2011

"¡MUJER, QUÉ GRANDE ES TU FE!”


Mateo 15,21-28
“Nadie te ha dicho que seas menos de lo que eres, sino que te reconozcas como eres. Reconócete como débil, como hombre, como pecador. Al aceptar y confesar tus miserias, entras en el camino de la salvación” (San Agustín, Serm. 137,4,4)
El acontecimiento de Jesús ha marcado el paso de la historia humana, historia que se va tejiendo con la pedagogía de la fe en Jesucristo, extendido por el anuncio kerygmático pascual que los discípulos llevaron a hombres, mujeres, niños, niñas en las regiones circundante  a Israel. Este anuncio acompañado de fe se abre a la posibilidad del reinado de Dios como praxis de crecimiento en la comunidad, con otros hechos concretos: Curar a los enfermos (Mt 14, 34-36; Cfr Mc 6,53-56) Pero la irrupción del reino se sigue viendo truncado por el apego a tradiciones y a otras prácticas ajenas a la reflexión orada de la Palabra que es fuente de la pedagogía de la fe y del reinado de Dios[1].
Ahora bien, la fe, es colocar la esperanza en Dios, es caminar en su misma dirección, es crear los espacios para que el Dios de la vida se recree en nosotros: “En hebreo la palabra tenía la misma raíz que el verbo apoyarse o aquello que es firme. En griego la palabra que ha pasado a ser la fe designaba tanto la confianza que se podía tener en un deudor que la garantía que él había entregado. En Heb 11,1 tenemos una definición dinámica de la fe: aferrarse a lo que uno espera”[2].
Desde una conciencia clara y coherente de ser cristianos la Fe ha de manifestarse como expresión de la respuesta al Dios de la vida que ha resucitado a Jesús revelando con su amor, su sabiduría, su poder y sus exigencias, lo que nos lleva a la confianza y a la obediencia (Cfr. Sal 116,10; Is 7,8-9; Mt 8,19;9,2.22; 15,28; 21,22; Lc 7,48-50; Hec 26,18; Rm 1,16; 3,21-26; 4,6;9,32 1Tes 1,3 St 1,6-8; 2,14-26;  Gal 2,16; 3.8-9)[3]. Desde esta realidad se desarrolla la pedagogía de la fe en Jesús Resucitado: que es entender que la fe es entrega inalienable a Jesucristo. Porque de lo contrario, caeríamos en el sin sentido que vive el cristiano hoy dentro de la Iglesia, porque hacemos del anuncio kerygmático pascual  algo  casual o circunstancial, es decir reducido a los documentos de la pastoral eclesial.
En Mt 15,21-28 se abren alternativas frente a lo descrito en el párrafo anterior.  En el texto se resalta la pedagogía de la fe mostrándole a la comunidad que ésta se da en todo aquél que tenga la firme intención de creer: “-¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija tiene un demonio que le hace sufrir mucho! (Mt 15,22) La fe es la actitud del que cree, del que espera del que se aferra al Cristo de Dios. 
En el texto el silencio de Jesús es  desconcertante frente a la actitud de la Mujer (Mt, 15,23) Lo mismo que la  respuesta dada al llamado de los discípulos: “Dios me ha enviado  solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (Mt 15,24; Cfr. Mt 10,5-6).
Para dar una posible luz a estas inquietudes en el texto, destacamos tres elementos:
1.    Enseñanza a los fariseos en Mt 15,1-20.
2.    La misión de Jesús: “Dios me ha enviado solamente  a las ovejas de Israel”.
3.    La fe de la mujer sorprende a Jesús.
1.  Enseñanza a los fariseos en Mt 15,1-20: En la pericopa anterior Jesús quiere hacerle entender  a  los fariseos que ellos no pueden seguir apegados a la tradición olvidando el espíritu de la palabra: “ustedes han anulado la Palabra de Dios para seguir sus propias tradiciones” (Mt 15,6; Cfr. Mc 7,11; Is 15,8-9; 29,13) De igual manera nosotros los cristianos hacemos de fariseos modernos dentro de la Iglesia, hemos dejado a un lado la palabra de Dios apegándonos a tradiciones sin trascendencia, que no inciden en la formación de la comunidad porque el culto se da desde los labios y no desde el corazón: “este pueblo me honra con la boca, pero su corazón está lejos de mí. De nada sirve que me rindan culto; sus enseñanzas son mandatos de hombres” (Cfr. Is 15,8-9)
2. La misión de Jesús: “Dios me ha enviado solamente a las ovejas de Israel”: Esta propuesta de venir solo, al pueblo de Israel corresponde a la mentalidad farisaica de sentirse elegido por Dios con exclusividad; en tiempos de Jesús se mantenía esta tradición por lo tanto, era impensable el roce con personas de otros pueblos no judíos, los cuales no tenían derecho a participar de los bienes dados por Dios a su pueblo, romper con esa mentalidad era difícil, se coloca por encima la tradición o mandatos humanos frente a la voluntad de Dios. Jesús rompe con esta concepción abriéndose a otras posibilidades en la evangelización (Cfr. MT 8,5-13; Lc 7,1-10; Jn 4,43-54) y los discípulos así lo comprendieron: “Atiende a esa mujer” (Mt 14,23)
3. La fe de la mujer sorprende a Jesús: Puede ser  contradictorio, pero al leer el texto, se nota que la lección o enseñanza fue para Jesús quien discrimina a la mujer por su nacionalidad[4]: “-No está bien quitarle el pan a los hijos y dárselo a los perros” (Mt 15,26), pero la mujer movida por su amor de Madre y por su deseo de verse aliviada de las molestias ocasionadas por la posesión de su hija, responde con valentía: “-Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amor” (Mt 15,27) Respuesta certera para hacer cambiar de parecer a Jesús y a la comunidad frente a la concepción tradicional de ver a los extranjeros. Y así comprender que la fe debe trascender fronteras: “_ ¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres” (Mt 15,28)
La pedagogía de la fe y la Palabra conducen a la comunidad a la adhesión a Jesucristo,  dejando a un lado las tradiciones intrascendentes. La fe en Jesús es para toda la humanidad creyente o no creyente, dentro o fuera de la Iglesia. El anuncio Kerygmático pascual debe seguirse extendiendo desde la pedagogía de la fe que es el dinamismo procreativo de Jesucristo en la comunidad y no una fe desde el letargo silencioso de los cristianos que viven fabricando fantasmas en sus creencias.
“Un corazón desorientado es una fábrica de fantasma” (San Agustín, In ps. 80,14)


[1] Reflexión: “-¡Calma!¡ Soy yo: No tengan miedo! Domingo 19 T.O. Medellín. Agosto 7 de 2011.
[2] http://www.sobicain.org/shell.asp. Biblia Latinoamérica. Comentario a Heb 11,1.
[3] Cfr. La Biblia de estudio. Dios habla hoy. Índice temático: FE.
[4] Los judíos llamaban  ´perros´ a los no judíos, la mujer era cananea, de la provincia romana de Siria (Mc 7,26) Mateo empleaba el nombre que en el Antiguo testamento se daba a Palestina y a sus habitantes paganos.

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