III. APOCALIPSIS
- LIBERACIÓN - LA MAGIA DE SER FELIZ:
“YO SOY LA RAÍZ Y LA DESECENCIA DE
DAVID,
LA ESTRELLA RADIANTE DE LA MAÑANA”
(Ap 22,16)
II
Ap. 1, 4-8
Juan saluda a las siete iglesias
de la provincia de Asia.
Reciban ustedes gracia y paz de
parte del que es y era y ha de venir,
Y de parte de los siete espíritus
que están delante de su trono,
Y también de parte de Jesucristo,
testigo fiel,
Que fue el primero en resucitar y
tiene autoridad sobre los reyes de la tierra.
Cristo nos ama, y nos ha liberado
de nuestros pecados
Derramando su sangre,
Y ha hecho de nosotros un reino;
Nos ha hecho sacerdotes al
servicio de su Dios y Padre.
¡Que la gloria y el poder sean
suyos para siempre! Amén.
¡Cristo viene en las nubes!
Todos lo verán, incluso los que lo
traspasaron;
Y todos los pueblos del mundo
harán duelo por él.
Sí, amén.
Yo soy el alfa y la omega, dice el
Señor,
El Dios todopoderoso, el que es y
era y ha de venir.
V 4a1: Juan saluda a las siete
Iglesias de la provincia de Asía
Las Siete Iglesias del Apocalipsis están localizadas en el Asia Menor
occidental (actual Turquía), y son accesibles a través del Mar Ageo y de
antiguas rutas de comercio entre el Este y el Oeste. Por varias razones, de
comercio, militares, o por puro hedonismo, estas ciudades fueron grandes
centros culturales a lo largo de la historia. Durante los primeros siglos
después de Cristo, estas ciudades, controladas por los romanos, fueron también
importantes en el cristianismo primitivo. Estas son las siete iglesias del
Apocalipsis como las describe Juan, el autor, a finales del primer siglo dC.
1.
Éfeso (2:1-7)
Éfeso era la
ciudad más importante de Asia proconsular. Situada en la boca del río Cayster
en un golfo del Mar Egeo, floreció como un importante centro comercial y de
exportación para Asia. Para el tiempo del Nuevo Testamento había crecido hasta
tener al menos 250.000 personas. Éfeso es ahora conocida por su inmensa
metrópolis de calles antiguas, arcos y ruinas.
Hay mucha
información en la Biblia sobre la iglesia en Éfeso. La iglesia en Éfeso fue
fundada por Pablo donde razonó con los judíos. Él dejó a Priscila y Aquila aquí
(Hec 18,19). Pablo volvió a Éfeso y encontró a algunos discípulos que no habían
recibido el Espíritu Santo; sólo habían sido bautizados en el bautismo de Juan.
Cuando fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús el Espíritu Santo vino
sobre ellos (Hec 19,1-7). Pablo habló en la sinagoga por tres meses (Hec 19,8)
y luego en la escuela de Tirano durante 2 años (Hec 19,9-10). Luego hubo un
alboroto sobre la diosa de fertilidad Artemisa que les traía a los efesios
riqueza a través de la fabricación de imágenes de plata de ella (Hec 19,23).
Tenían miedo de que, como resultado de la predicación de Pablo, ellos pudieran
perder el negocio. Pablo dejó a Timoteo en Éfeso (1 Tm. 1,3). Le dijo adiós a
los ancianos de Éfeso en Mileto antes de ir a Jerusalén (Hec 20,17-38) donde
les advirtió acerca de los lobos rapaces que entrarían en medio de ellos (Hec
20,29).
También les
escribió a los efesios una larga carta de donde surge que era una iglesia
madura. Se piensa también que el apóstol Juan y María, la madre de Jesús, se
establecieron en Éfeso. Unos dos siglos y medio después que Pablo hubiera
predicado en Éfeso, el ayuntamiento fue convertido en una iglesia y utilizado
más adelante para el Concilio de Éfeso que en 431 d.C. aceptó formalmente la
enseñanza de que Jesús era a la vez plenamente humano y plenamente divino.
2. Esmirna (2:8-11)
Esmirna
es hoy la ciudad de Izmir. Queda a unos 55 km. al norte de Éfeso sobre la costa
egea de Turquía y tiene un puerto excelente. Tenía una fuerte alianza con Roma
y en 195 a.C. se convirtió en la primera ciudad del mundo antiguo en edificar
un templo en honor a Dea Roma (Estatua
que representa a Julio Cesar). Más tarde, en el 23 a.C., Esmirna consiguió
permiso para construir un templo al emperador Tiberio. La fuerte alianza con
Roma más una población judía grande, que era activamente hostil a los
cristianos, hicieron que fuera excepcionalmente difícil vivir como cristiano en
Esmirna. El martirio más famoso de los primeros padres de la iglesia fue el del
anciano Policarpo, el "decimosegundo mártir de Esmirna" quien, al
rehusarse a reconocer a César como Señor, fue colocado sobre una pira para ser
quemado. Hay todavía una iglesia activa en la ciudad.
Esmirna
estaba localizada al norte de Éfeso en un estratégico lugar de comercio en el
Mar Ageo conocido por sus puertos, comercio, y mercados. Las principales ruinas
de Esmirna se encuentran en la moderna ciudad turca de Izmir.
3. Pérgamo (2:12-17)
La ciudad está donde Satanás tiene su trono. La serpiente, el símbolo
de sanidad del dios pagano Asclepio estaba por todas partes en la ciudad. Era
también un centro de adoración de César. Tenía un templo dedicado a Roma y
también tenía muchos templos paganos. Pérgamo era el centro tanto de la
religión pagana como de la adoración del César. Asclepio, el dios-serpiente era
adorado ahí así que la ciudad podía ser descrita verdaderamente como una ciudad
donde reinaba Satanás, es decir donde tiene su trono. Sin embargo, este es
precisamente el lugar donde los cristianos deben testificar.
Pérgamo
- La mundana iglesia que mezcló doctrinas y que necesitaba arrepentirse (Ap.
2:12-17). Pérgamo está localizada en las planicies y pie de montes a lo largo
del río Caicus en Turquía occidental. Fue considerada una gran ciudad en el
Asia Menor desde el siglo III aC, y se convirtió en un centro de templos de
adoración griegos y romanos.
4. Tiatira (2:18- 29)
La iglesia en Tiatira estaba en una ciudad que era el centro de la
adoración de Apolo, conocido como el "hijo de Dios" porque se suponía
que era el hijo de Zeus. El mensaje, por lo tanto, es enviado por el verdadero
"Hijo de Dios". Tiatira era un centro de fabricación de la imagen de
un ojo que lo veía todo, pequeñas imágenes de vidrio, que todavía se venden hoy
a los turistas. Tiatira era famoso por la fabricación de una tintura púrpura y
se encuentran numerosas referencias en la literatura secular a un período de
los gremios de comerciantes que fabricaban tela. Lidia era una vendedora en
tela púrpura de la ciudad de Tiatira (Hec 16,14). La tela púrpura sólo era
usada por los ricos (Lc 16,19; Ap. 17,4).
Tiatira - La iglesia falsa que siguió a una profetiza seductora (Ap. 2,18-29).
Tiatira está localizada en el Asia Menor occidental, a alrededor de 42 millas
del Mar Ageo. La antigua ciudad era famosa por sus textiles y comercio de
teñido de telas, y es conocida hoy como la ciudad turca de Akhisar.
5. Sardis
(3:1-6)
Sardis estaba a unos 80 km. al este de Esmirna y unos 50 km. sudeste
de Tiatira. Era una ciudad rica y la mayoría de la ciudad practicaba la
adoración pagana con sus sectas misteriosas y sociedades religiosas secretas.
Tenía un templo magnífico de Artemisa. Su gente era idólatra y adoraban a la
diosa madre Cibeles, que incluía orgías durante los festivales hechos en su
honor. Sardis se consideraba segura pero en dos ocasiones en la historia de
Sardis había caído el acrópolis al enemigo por falta de vigilancia de sus
defensores.
Sardis - La iglesia "muerta" que se durmió (Apocalipsis
3:1-6). Sardis está localizada en los bancos del río Pactolus en el Asia Menor
occidental, a 60 millas de Éfeso y Esmirna. Las populares ruinas incluyen
complejos de templos decadentes y casas de baños.
6. Filadelfia
(3:7-13)
Filadelfia - La iglesia del amor fraternal que soporta pacientemente
(Apocalipsis 3:7-13). Filadelfia está localizada en el río Cogamis en el Asia
Menor occidental, a alrededor de 80 millas al este de Esmirna. Filadelfia era
conocida por su variedad de templos y centros de adoración. Laodicea - La
iglesia "tibia" cuya fe no era ni fría ni caliente (Ap. 3:14-22).
Otros datos históricos
1.
Estaba a unos 45
Kilómetro al sur este de sardís, en lidia una ciudad sujeta a terremotos,
reconstruida por Tiberio después del gran terremoto del 17, Después de Cristo.
2.
Su lealtad al
emperador por la ayuda era notoria ya que las monedas llevaban su inscripción.
3.
Filadelfia fue
fundada por Átalo II rey de Pérgamo (reinó del 159-138 A: D. Cristo), cuya
lealtad a su hermano EUMENES le gano el epíteto de “Filadelfia” que en Griego
significa “AMIGO DEL HERMANO” en justa correspondencia Eumenes dio a la ciudad
el nombre de Filadelfia, esto es “ AFECTO FRATERNAL” . a).
Aunque parece que
la ciudad cambiaba de nombre, a consecuencia de la protección del emperador,
recibió el nombre de Necesaria. b).
Medio siglo mas
tarde, cambio el nombre por el de Fallía, en honor a Vespasiano.
4.
Había un templo al
hijo adoptivo de tiberio, y tenían un templo al dios Dionisio (Griego DIONUSOS)
o Dionisio. Este dios era llamado por los romanos “el dios BACO” y era tenido
por “el dios del vino” de ahí el vocablo “ BACANALES” significa las fiestas dedicadas.
7. Laodicea
(3:14-22)
La iglesia en Laodicea debía leer la carta de Pablo a los Colosenses
(Col. 4:16) y no se habían encontrado personalmente con Pablo (Col. 2:1). La
ciudad tenía un negocio redituable (que rinde una utilidad o un beneficio) en la
producción de lana y cuando fue destruida por un terremoto en d.C. 60 pudo ser
reconstruida sin ayuda exterior. Tenía una escuela médica ampliamente conocida
y producía un colirio. Conseguía el agua de unos manantiales calientes
distantes unos 10 km., que para cuando llegaba a Laodicea estaría tibia. Era
también un centro bancario. La iglesia vivía en esta sociedad pudiente y las
actitudes de sus ciudadanos pasaban a la iglesia.Laodicea está localizada en el valle del río Lycus, una ruta principal
de comercio entre las culturas del Este y del Oeste. Laodicea era conocida como
el principal centro del sistema romano de acueductos.
UN PUEBLO QUE LUCHA EN MEDIO DE LA CRISIS
1- Situación de los cristianos en el Apocalipsis.
Sufrimiento y persecución cada vez más fuertes. Poder
político que exigía total adhesión. El emperador era considerado como Dios. El
promedio de vida de un esclavo que era llevado a las colonias eran dos años. Tal
vez sea este sólo un ejemplo de lo que se logra en la humanidad cuando
construimos sistemas, sociedades, relaciones, o cualquier otro logro humano basado
en el poder, el egoísmo, el rencor. Aún la familia o una amistad no pueden
incorporar estos valores como su fundamento sin riesgo de perderse.
Podemos ver a diario como se destruye todo aquello que se
sustenta sobre estos valores, que son muy propios de nuestra naturaleza humana.
Nada con sentido, nada que lleve a plenitud, nada que nos haga crecer, nada que
fortalezca nuestros lazos y nuestras relaciones pueden llegarnos por este
camino.
Un sistema que solo puede mantenerse por la fuerza.
2- El reino y el poder de Cristo.
El texto nos habla de un reinado de Cristo. Un reinado sobre los reyes de la tierra, un reinado que tiene gloria y poder, un reinado que no tiene fin. Un rey que es, era y ha de venir, es decir un que tiene en sus manos el fin de la historia. Un rey soberano y además fiel a su propio pueblo.
Nos dice el Apocalipsis que este rey nos ama y nos lava con su sangre.
Es decir que toda la gloria y el esplendor están fundado
sobre el amor y el perdón, sobre alguien que en lugar de demandar nuestra vida
o cosas, o impuestos (nuestra sangre), entrega el mismo su sangre por todos,
dándonos la posibilidad de una vida nueva y el ejemplo de vida de cómo hemos de
vivir en su reinado.
3- Cómo podemos entrar a la presencia de este reino.
Solamente gracias al amor de Cristo y su perdón. Es Él quien con su sangre nos hizo reyes y sacerdotes para vivir en el amor y el perdón. Con su entrega nos libera hasta de preocuparnos por como entraremos. Sólo debemos presentarnos tal cual somos a su presencia. Es Él mismo quien nos prepara para estar con él.
Pero cuidado, no podremos entrar a medias. El costo de
nuestra entrada fue la muerte de Cristo. No es esto que debamos tomar a la
ligera. Cristo no quiere lo que sobra de nuestra vida, lo que sobra de nuestro
tiempo, lo que sobra de nuestros dones. No quiere sobras. Quiere llevar nuestra
vida a la plenitud enteramente puesta en sus manos.
Muchas veces en nuestra vida deberemos optar entre este
reino de Jesús y las otras ofertas de otros reinos que a primera vista parecen
más interesantes. Pero que luego se revelan como destructores de la vida en su
plenitud. Seguir a Cristo muchas veces va a significar el duro camino de negar
nuestros deseos para hacer su voluntad. Vivir amando y perdonando no es cosa
fácil. Pero el reino de Cristo no es un reino de facilidades, pero sí de
plenitud. En este camino podremos ver cómo se construyen cosas, sistemas y
relaciones duraderas.
Hoy compartimos el culto con los confirmandos quienes están
preparándose para conocer a este salvador Jesús y seguirlo. Que puedan hacerlo
con cariño y dedicación porque están eligiendo un camino que lleva a la vida. Y
que quienes ya hemos hecho esta elección antes podamos mantenerla todos los
días de nuestra vida[1].
¿PARA
QUIENES FUE ESCRITO EL APOCALIPSIS?
Juan escribió el Apocalipsis para el pueblo de las pequeñas
comunidades esparcidas por el Imperio Romano, sobre todo por Asia Menor
(1,4.11).
¿Cuál era la situación de ese pueblo?
Era un pueblo perseguido (1,9). En el momento de escribir el Apocalipsis, el mismo Juan estaba preso por causa de su fe (1,9). La persecución era violenta (12,13.17; 13,7). Había prisioneros (2,10) y muchos ya habían sufrido el martirio (2,13; 6,9-11; 7,13-14; 16,6.17; 18,24; 20,4). Era muy difícil mantener la fe (2,3-4). El control de la policía era total; nadie podía escapar a su vigilancia (13,16).
Quien no apoyaba el régimen del
imperio, no podía vender ni comprar nada (13,17). La propaganda era enorme
(13,13) y se infiltraba en la comunidades (2,14.20). El emperador era
presentado como si fuera un nuevo Jesús. Hasta decían que él había resucitado
(13,3.12.14). La tierra entera lo adoraba como si fuera un dios y apoyaba su
régimen (13,4.12-14).
El pueblo de las comunidades tenía
además otras dificultades. Estaba el cansancio natural después de tantos años
de caminar (2,2). Había bajado el entusiasmo del primer fervor (2,4). Estaban
los falsos líderes que se presentaban como apóstoles y no lo eran (2,2).
Corrían doctrinas equivocadas que traían confusión (2,6.15);
las persecuciones por parte de los judíos (2,9; 3,9); el problema de otras
religiones que se mezclaban con la fe en Jesús (2,14-15.20). Algunas comunidades
se estaban muriendo (3,1); otras, aunque debiluchas, continuaban firmes en la
fe (3,8). En general era gente pobre y hasta indigente (2,9). Las comunidades
más ricas se acomodaban engañadas por su riqueza (3,16-17). ¡No eran ni frías,
ni calientes! (3,15).
El apocalipsis fue escrito para dar fortaleza al pueblo que
sufría y había perdido el horizonte:
Nadie observaba clara y correctamente
las cosas. Ya no entendían la persecución. El pueblo estaba impaciente y decía:
"¿Hasta cuándo, Señor?" (6,10). Si Dios era el dueño del mundo, ¿cómo
permitía él esa persecución tan prolongada? Dios parecía haber perdido el
control de la situación: ¡el emperador de Roma era el que realmente mandaba en
el mundo!
Ahora bien, el Apocalipsis es la
respuesta de Dios al pueblo afligido
y perseguido de las comunidades. Fue escrito por orden de Dios (1,11.19), para
ser revelación. Esto es, para levantar el velo y esclarecer la situación del
pueblo con la luz de la fe[2].
[2] Carlos Mester. Esperanza
de un pueblo que lucha. Apocalipsis de San Juan una clave de lectura. Bogotá
1994. Ed. San Pablo.
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